Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada, es una semilla y cada una tiene en si poder vital y germinativo.
Algunas veces sembraras llorando, pero quien sabe si tu semilla no necesita del riego de tus lágrimas para que germine?
Piensa que los vientos fuertes, harán que tus raíces se hagan mas profundas, para que tu rosal resista mejor lo que habrá de venir y cuando tus hojas caigan, no te lamentes, serán tu propio abono, reverdecerás y tendrás flores nuevas.
Te preguntaras, rompió el alba y ha nacido el día? Salúdalo entonces y siembra.
Llego la hora cuando el sol te azota? Abre tu mano y arroja la semilla.
Ya te envuelven las sombras porque el sol se oculta? Eleva tu plegaria y siembra
Y cuando llegue el atardecer de tu vida, lo enfrentaras con los brazos cargados y una sonrisa de satisfacción.
Recuerda que cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada es una semilla.
Procura siempre ¡una siembra de amor ¡utilicemos el sentido común para entender que todo lo que desparramemos nos será devuelto.
Anónimo
No comments:
Post a Comment